Creencias
Creencias
En el mundo donde habitan las creencias profundas,
caminamos con el alma, buscando luces firmas.
Fe que nos guía con mano invisible y suave,
es el faro en la oscuridad, la llama que no sabe.
Entre el bosque de la duda y el mar de la certeza,
navegamos cada día, en busca de nobleza.
Las creencias nos sustentan, nos dan fuerza y valor,
son el cimiento de nuestra existencia, el puro amor.
La fe es un viaje, un sendero de mil enigmas,
que transforma cada corazón, no importa la estigma.
Creer en lo que no vemos, en lo que no tocamos todavía,
es el acto de valentía que ilumina nuestra vida.
Un susurro de esperanza, en un mundo de incertidumbre,
la creencia nos sostiene ante cualquier pesadumbre;
porque en el fondo sabemos, que lo que nos hace fuertes,
es creer en lo que amamos, en las luces y en las sombras, sin suertes.
Así trabajamos el campo de la fe con mano propia,
sembramos las semillas de lo que esperamos que crezca y rocía.
Creencias que nos unen, nos dividen y nos enseñan,
a ser más que simples seres humanos, a ser almas que sueñan.
Las creencias, historias que se tejen en el alma,
son el mapa que seguimos en busca de la calma.
Y aunque el camino a veces sea duro y pedregoso,
creer en un mañana mejor nos hace verdaderamente dichosos.
En el vasto universo de donde surgen las estrellas,
las creencias son constelaciones que guían a las huellas.
De un viaje por existencias, en un cosmos infinito,
cada creencia que abrazamos, es un nuevo infinito.
Así cantamos a las creencias con voz clara y profunda,
porque son parte de la esencia que nos une y nos funda.
Un canto a la fe, a la esperanza y al sueño,
la creencia nos ilumina siempre, de día y de noche, este sueño.